Iniciamos una aventura que, bien a bien, no sabemos cómo, cuándo ni dónde terminará. O más bien inicia una historia: la de El Huevo Cojo, historia que se construirá con las varias que les contaremos un grupo de fanáticos de andar por la vida buscando aquello que nos guiñe el ojo, que nos atrape, que nos seduzca, para construir un relato y traerlo aquí.

Somos muchos y a la vez pocos. Muchos, porque muchos son los ojos y los oídos que andarán por las calles de esta urbe (y de algunas otras más allá del Periférico), buscando. Y encontrando, generalmente, lo que no esperaban. Y pocos porque nos harán falta ojos para abarcar todo lo que sucede a diario allá afuera: con el señor del pan, con la que atiende la florería, con el tráfico y las bicicletas, con las decenas, cientos, miles de historias que no son contadas nunca.

El Huevo Cojo es un blog en el que pretendemos reunir las historias que ocurren u ocurrieron en nuestra ciudad. Las nuestras, las tuyas, las de otros: nada de ficción, sólo lo que nuestros sentidos captan a diario. Quitar la sábana que cubre los sillones. El mantel verde de las mesas de presentaciones. La apatía que no nos deja ver lo evidente y sorprendente que sucede a diario frente a nuestros ojos.

Aquí habrá historias, crónicas relatadas por un grupo de amigos que se reunen cada semana desde hace muchos meses y que ahora se lanzan con este proyecto que sólo pretende ganar simpatías de aquellos a los que les interese que les contemos o que incluso quieran contar. Hay espacio para todos.

Es hora de partir. Bienvenidos todos.