Arráncame la vida
Mastretta es amable, saluda, se toma fotos, sonríe, levanta la mano al más fiel estilo de los políticos, todo lo hace sin fallas: el ritmo al saludar, el modo de cuidar la ondulación de la mano con la técnica “ahora me ves las uñas, ahora no me las ves”, el modo de acomodarse el cabello...