Sería solo una «vuelta» para comprar un regalo navideño. Finalmente se convirtió en una gran odisea, donde la inversión más grande fue el tiempo invertido. Acompañemos a la autora en su recorrido. Arely Cadena “No, mija, ni siquiera se ve. Éste tarda como dos horas”, me dijo una señora que iba pasando, no me miró...