Una enfermedad incurable
«Lo bueno es que vienes y se me hace más ligero todo. Me gusta hablar contigo. Eres mi mejor amiga. Si supieras cuánto te quiero, Ale. Si tan sólo lo supieras. Ven, vamos a ver la tele y deja que te abrace, así no me siento tan sola cuando no estás tú.» Por Alejandra Leyva...