La prosa de No Hilda es punzante, precisa, hilvanada con la seguridad de alguien que camina en la noche y sabe que cuenta con ojos de lechuza. En su relato, nadie puede pasar indemne, es innegable que nos toca por algún lado.   No Hilda Foto de Kelly Sikkema vía Unsplash.   Tiene la apariencia...