Todo pasa frente a un ataúd. Llantos y pésames; silencios y miradas perdidas Por Roberto Medina (@chinomorocho) No te irás. Estás sentado en un sillón. Frente a ti, en ese cuarto en donde el silencio sólo es interrumpido por un llanto intermitente, tienes un ataúd. A tu derecha, en otro sillón que está casi pegado...